¿Quiénes somos?

Manantial de Luz de Amor (LUA) , es una asociación formada por un grupo de personas de distintas disciplinas, que comparten un camino común. Un camino hacia un mundo de luz y de amor. 

 

La andadura de esta asociación comienza en el año 2010 con el objetivo de ayudar a la divulgación de información sobre la salud integral e holística y también de fomentar la unión, la compasión y el amor entre los seres humanos. 

 

En el año 2013 el grupo LUA desarrolla, impulsa e inicia el proyecto turístico "Chipiona, Balneario Natural" con el apoyo de entidades privadas y públicas.

 

Este proyecto ha conseguido concienciar de manera más amplia y profunda sobre lo beneficios y riquezas que ofrece el entorno natural de Chipiona tanto a los habitantes del municipio como los visitantes del mismo.

 

Cada una de las personas integrantes de la asociación desarrolla un trabajo interior e  individual, pero a la vez grupal, definiéndose de este modo un trabajo único y en común, como línea de crecimiento interior.

 

Durante los últimos años el grupo LUA ha realizado distintas actividades al aire libre fomentando una mayor calidad de vida. Como por ejemplo Senderismo Acuático, Yoga y Meditación  al aire libre, Paseos Conscientes, juegos lúdicos, etc.

 

Durante este año 2017 la asociación manantial de luz de amor LUA continúa con su labor de invitación al uso de la naturaleza como terapia de vida, conectando con nuestro Ser aprovechando todos los recursos a nuestra disposición en este momento. Abre sus puertas con un sinfín de actividades durante el año, permitiendo que cualquier persona que lo desee pueda beneficiarse de este amplio abanico de bondades y riquezas que la naturaleza pone a nuestra disposición, así como de las experiencias y testimonios de las personas que componen esta asociación.

El Arte de Reencontrarnos

Todos los caminos hacia el desarrollo interior están inevitablemente repletos de citas y encuentros con uno mismo. Y no solo consigo mismo, sino con el entorno. Desarrollar nuestro potencial, nuestra intuición y realizarnos plenamente como seres humanos es un camino lleno de reencuentros.

 

Facundo Cabral escribía, “Nacemos para encontrarnos, la vida es el arte del encuentro. Encontrarnos para confirmar que la humanidad es una sola familia y que habitamos un país llamado Tierra” o como señala el músico brasileño Vinicius Morales, “La vida es el arte del encuentro, aunque haya también tanto desencuentro por la vida”.

 

Observar nuestro interior, nuestro propio origen (orígenes), no es fácil, requiere dedicación, paciencia y constancia. Contemplar nuestra verdadera esencia desnuda requiere de mucho valor, coraje, meditación y reflexión. Por lo que puede ser una tarea ardua. Por esta razón Osho nos decía, “No conozco mayor valor que el necesario para mirar dentro de uno mismo”

 

Nos referimos al Arte, como  una  actividad humana hecha con esmero y dedicación, al conjunto de reglas necesarias para desarrollar de forma óptima una actividad. En éste sentido, arte es sinónimo de capacidad, habilidad, talento, experiencia.

 

El encuentro con uno mismo es una cita obligada y a la vez deseada en nuestras vidas. Una cita habitual porque es en nosotros mismos, en nuestro interior, donde se crea el universo al completo. Donde se origina el cielo o el infierno, es en nuestro interior, donde realmente se desarrolla nuestra existencia a muchas capas bajo nuestra piel,  donde surge el caos y el orden. 

 

 

Demos ahora todavía un paso más hacia delante. ¿Sería posible que pudiéramos contemplar al universo y a nosotros mismos como la más hermosa y delicada obra de arte? ¿Sería posible contemplar, en este mismo instante, cada cosa y cada evento-sin excepciones ninguna-como algo intrínsecamente bello?